“La cultura del conformismo debe acabarse” - El Carabobeño 24 de Septiembre 2006

Alicia Pareja Rodríguez Puerto Cabello, septiembre 24 (REDACTA).- Luchador social que desde temprana edad se convenció de que nada llega del cielo y que sólo trabajando se puede lograr la superación, Rubén Villalonga, un hombre sencillo, trabajador incansable, joven padre de familia que debe alternar su vida con sus múltiples funciones como presidente del Movimiento de Trabajadores Portuarios, considera que “la cultura del conformismo debe acabarse”. Porteño de nacimiento, a los 12 años estuvo tras las rejas de una cárcel luego de liderar una manifestación estudiantil, cuando era representante de los primeros años de la Escuela Técnica Fermín Toro, en la ciudad de Valencia. “12 estudiantes duramos presos casi todo el día y nos soltaron a las 12:00 de la noche. Estábamos todos llenos de caucho, sucios, así inició la lucha gremial, a través de una manifestación estudiantil”. Con esta pequeña pero significativa historia inicia este hombre, próximo a cumplir 41 años, esposo y padre de familia, la narración de parte de las experiencias que lo llevaron a ser el representante de los trabajadores portuarios en la ciudad de Puerto Cabello. Rubén Eliud Villalonga Rojas, nuestro Personaje del Litoral, es el líder y presidente de la Asociación Civil Movimiento de Trabajadores, que agrupa y asesora 19 organizaciones del puerto de Puerto Cabello. Entre comentarios jocosos y haciendo memoria de los detalles importantes de su vida, Villalonga manifiesta “te voy a contar una anécdota: cuando fundamos la cooperativa de auditorías de puerto de la Puerta 7, el hoy presidente de esta organización me fue a buscar a mi casa a las 12:00 de la noche, para pedirme asesoría con una gestión de los papeles. Yo lo atendí y resolvimos la situación”, con una sonrisa complaciente afirmó que esto forma parte del cargo que desempeña; sin límites de horario y abierto a atender las contingencias que se pueden presentar en el seno del gremio que representa. No se han logrado los objetivos Entre risas y comentarios, tocamos puntos de importancia para medir los avances en materia de beneficios portuarios que han recibido los trabajadores de una de las actividades que mayores ganancias genera a la ciudad: la actividad portuaria. Actualmente, los trabajadores del puerto de Puerto Cabello son los que gozan de mejores beneficios sociales y económicos y mayor estabilidad a nivel nacional. “Aún faltan algunos objetivos por alcanzar, entre ellos existen más de mil 500 trabajadores a destajo, definidos como temporales. Uno de los objetivos primordiales del movimiento es lograr que todos estos trabajadores empiecen a disfrutar de una labor estable. Para ello son necesarias varias reformas, y hasta ahora las propuestas han sido consideradas por los empresarios”. Trabajador desde temprana edad Desde los 12 años empezó a trabajar, “mi juguete era el trabajo”. Además de estudiar, se dedicó a lavar carros y fue ayudante de mesonero. Tuvo una vida llena de experiencias, pero no las de un niño normal sino las de un niño trabajador. Desde joven su labor estuvo enmarcada en brindar ayuda a las comunidades. Todo comenzó desde la Fundación “Atención a la Juventud”, que realizó varias actividades sociales, “el Seniat nos hizo en aquella oportunidad varias donaciones, que fueron entregadas a las comunidades”. En esa época hicieron varias actividades de integración de los organismos de control y seguridad con las comunidades. A partir de allí se creó el Movimiento de Trabajadores Portuarios, con un pequeño grupo de 10 personas. Hoy cuenta con 19 organizaciones afiliadas al gremio, que agrupan a más de 4 mil trabajadores y es el movimiento de punta de lanza de la lucha gremial de los trabajadores del muelle, según refirió su presidente. Esta es la mejor muestra de liderazgo de un hombre que desde niño admiraba el puerto, que conoció la importancia del trabajo desde muy temprana edad, y que desde entonces inicia su día a las 6:00 de la mañana hasta que el cuerpo aguante. “El puerto lo llevo en la sangre, abuelo y demás familiares, al igual que yo, fueron trabajadores portuarios, éste es el negocio de la familia”, define con una sonrisa el actual líder de los trabajadores portuarios. Sin duda, la mejor carta de presentación de nuestro personaje es contar con el apoyo y respeto de quienes forman parte del medio. Parte de la génesis Rubén Villalonga fue criado por su abuela María Hermógenes de Tría, quien le enseñó el valor del trabajo y, como elemento primordial, “a ser optimista en la vida” y a estar consciente de que de las adversidades se aprende. Nació en el Hospital Adolfo Prince Lara, en Puerto Cabello, donde también nacieron sus cuatro hermanos. Sus inicios educativos fueron en la Escuela Teresita Rosales, de allí continuó sus estudios en la Escuela Técnica Fermín Toro, de Valencia, donde obtuvo el título de Técnico Medio en Comercio Administrativo. Está casado con Adriana Vega, con quien tiene tres hijos, Ronny Villalonga de 14 años, Génesis de tres años y el último de la dinastía, Adrián, quien sólo cuenta con 7 meses. Entre las anécdotas compartidas, Rubén dijo que “cuando era niño siempre quise ser hombre”. Un hombre preparado para enfrentar la vida, que prestó servicio militar en el Batallón de Paracaidistas “José Leonardo Chirinos”, adscrito al Regimiento de Paracaidistas de Aragua, en la primera compañía de honor junto a más de 500 soldados. En su paso por las fuerzas castrenses fue condecorado con la insignia “Paso de los Andes” por su espíritu de trabajo. Tal como señaló durante nuestro encuentro, está capacitado en áreas de entrenamiento militar, entre ellas paracaidismo, submarinismo, rappel, técnicas de comando y apoyo aéreo, contraguerrilla, explosión y demolición. De tez blanca, medio bronceada por el sol de las costas, es un trabajador incansable que espera poder formar pronto un negocio ligado al movimiento portuario, para darle paso a los líderes de las nuevas generaciones.