Ipapc debe exigir a empresa Peso 40 mantenimiento de las básculas - El Carabobeño 2 de Agosto 2098

María Eugenia Piña Puerto Cabello, agosto 2 (REDACTA).- “Las autoridades portuarias tienen que llamarle la atención a los representantes de la empresa a la que se le concedió la administración de las básculas, que están en pésimo estado, no se les hace mantenimiento, y nada se hace al respecto”. De tal manera fue denunciado por el presidente del Movimiento de Trabajadores Portuarios, Rubén Villalonga, quien este sábado dirigió una asamblea en la que se discutieron distintos aspectos, entre estos el congestionamiento que se mantiene dentro y fuera del puerto carabobeño. Explicó Villalonga que son muchas las irregularidades que existen en el manejo de las únicas tres básculas en uso dentro de la zona primaria para garantizar el pesaje de los camiones una vez cargados, principalmente los que transportan mercancía a granel, motivo por el cual urge la atención de las autoridades. Dijo que las láminas de las máquinas se doblan con facilidad y que hay enormes huecos en el pavimento, por lo que temen que en el momento en el que la unidad de transporte pesado sale de la báscula cualquier movimiento genere el vuelco u otra tragedia. Llama además la atención que es precisamente a la misma empresa denominada “Peso 40”, a la que se le ha concedido el contrato para la construcción de otras diez balanzas o romanas, como también se les conoce, por lo que los trabajadores se preguntan cómo podrán garantizar la seguridad en las labores si no lo han podido hacer con menos de la tercera parte de estos equipos. En lo que respecta a los trabajos realizados recientemente para abrir un nuevo canal en la vía que conduce hacia la entrada de gandolas, el cual entró en funcionamiento esta semana, el presidente del MTP explicó que mientras no se resuelva la problemática interna difícilmente se puede atender el congestionamiento externo. Dijo que la cantidad promedio de gandolas sigue siendo la misma, y por ello lo que se necesita es aminorar los tiempos de pesaje, garantizar el buen estado de las vías y mejorar los procesos de carga y descarga, pues sólo así se puede trabajar con mayor rapidez y las unidades de transporte pesado no permanecerían tanto tiempo en una cola. Recordó que cuando el promedio de duración del pesaje es de 3 ó 4 minutos, en la actualidad tardan hasta nueve minutos por cada gandola, es decir, el doble del tiempo. Dijo asimismo que dentro del terminal marítimo carabobeño hay varias obras inconclusas, entre las que destaca la ampliación de la vía entre las áreas 3 y 6, trabajos que no fueron concluidos y a propósito de los cuales quedó un boquete abierto. La carretera no ha sido asfaltada. “Queremos que busquen soluciones reales, con la cooperación de todos los entes. Ya está bueno de acciones improvisadas que al final no conllevan a nada. Ninguna de las propuestas que han hecho los representantes del sector del transporte pesado han sido tomadas en cuenta”, manifestó Villalonga. Finalizó en torno a este punto diciendo a los directivos del Ipapc “que pueden seguir en su aventura, yo de verdad lo único que puedo es desearles suerte”. Contratación colectiva de Tomcar Este sábado durante la asamblea fue presentado además el proyecto de contratación colectiva de los trabajadores de la almacenadora Tomcar. Informó Villalonga que la masa laboral quedó conforme con lo planteado, por lo que la semana entrante será introducido ante la Inspectoría del Trabajo de Puerto Cabello. Sede para organizaciones sindicales En cuanto a los logros obtenidos en los últimos días Villalonga anunció que ya se acordó con representantes del antiguo Sindicato de Trabajadores de Las Llaves otorguen en comodato la sede en la que funcionaban, la cual se mantenía abandonada, para que funcionen las organizaciones que funcionan dentro del terminal marítimo carabobeño. Indicó que la próxima semana se podría firmar el contrato en el que pudieran estar involucrados líderes de al menos seis de los sindicatos relacionados con el ramo portuario. Se estima que el comodato sea por 3 ó 4 años y que el mismo será prorrogable previo acuerdo entre las partes. “La idea es que se tenga la seguridad jurídica necesaria para comenzar a invertir y acondicionar todo el lugar, así los trabajadores tendrán una sede en la que funcionarán, en la que se realizarán las asambleas o reuniones, podrán reunirse en privado sin mayores problemas, y sobre todo fuera del puerto”, especificó.